martes, 27 de septiembre de 2011

Un largo camino


  El pasado día 12 de septiembre se produjo la reunión de la DGFP, como ya sabéis todos.

  Evidentemente el resultado no fue de nuestro agrado, podéis ver todo el resumen a través del foro.

 Pero todos sabíamos que ésta era, sin duda alguna, una carrera de fondo, donde la perseverancia y la unión de todos es la única garantía que tenemos de que todo salga bien, o lo menos desfavorable posible.

 En este sentido seguimos trabajando, y podemos adelantar una nueva reunión con DG de Telecomunicaciones. Os pego -literal- el correo de Gratiniano donde se anuncia:

"Esta mañana nos han llamado de la DG de Telecomunicaciones y Nuevas
Tecnologías para concertar una cita el próximo día 28 de Septiembre a las 10
de la mañana.

Aunque esta DG no tiene decisión sobre la organización de los nuevos Cuerpos
Profesionales, se ve bastante afectada por la composición de dichos cuerpos,
así que parece interesante comunicarles los problemas que pueden originarse
de la aplicación de la Ley tal y como se ha aprobado.

Vamos a intentar conseguir que esta dirección (y por extensión la Consejería
de Fomento), se sensibilize respecto a nuestro problema y en un momento
determinado pueda opinar a nuestro favor."

 Por otro lado, desde Albacete le hemos solicitado a Cesárea Arnedo, diputada en las cortes por Albacete, una nueva reunión para continuar con nuestra reivindicación. Os recordamos que ya nos recibió en su momento y debemos decir en su favor que por el momento es una persona bastante accesible. Y es que debemos seguir trabajando todas las vías posibles.

 Finalmente, me gustaría recordar una cosa a todos los que estamos metidos en esto. El hecho de vernos en esta situación fue, sin duda alguna, el fruto del sacrificio de un colectivo menor (y además informáticos) en aras del bienestar de otro mayor (el resto). Fue así como ningún sindicato pensó en que nosotros íbamos a salir perjudicados en el modo que se produjo.

 Que quede claro que esto no se va a repetir dentro de nuestro colectivo, pues todas las partes son igual de importantes.

  Ese es el mayor error que se puede cometer y es una pena que cuando alguien negocia en nuestro nombre no tenga esto lo suficientemente claro.

  Nosotros, por el momento, sí.




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